El Gobierno de Alemania eliminará el 2 de febrero la obligatoriedad de llevar mascarilla en los viajes de larga distancia en transporte público, según el ministro de Sanidad, Karl Lauterbach, partidario de apelar a la “responsabilidad individual” y la “voluntariedad” del uso.
La Ley de Protección contra las Infecciones prescribía el uso obligatorio de mascarillas en el transporte de larga distancia hasta el 7 de abril, pero el Gobierno tiene margen para anularla parcialmente. Entre quienes venían reclamando este gesto están los liberales, socios de la coalición.
La empresa ferroviaria estatal, Deutsche Bahn (DB), también se había pronunciado esta semana a favor de poner fin cuanto antes al uso obligatorio de mascarillas en los trenes de larga distancia, para que se aplique una laxitud que ya existe en el tráfico aéreo.
Desde el 2 de febrero, las mascarillas sólo serán obligatorias en lugares puntuales como centros médicos y residencias de ancianos, si bien la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado su uso en interiores por el repunte de casos de COVID-19 en China.