La Organización Mundial del Turismo (OMT) prevé que en 2023 las llegadas de turistas internacionales a escala global podrían situarse entre 80 y 95% frente a niveles de 2019.
El organismo señaló que todo dependerá de en qué medida se produzca una ralentización económica y cómo se recuperen los viajes en Asia y en el Pacífico, así como la evolución de la guerra entre Rusia y Ucrania y otros factores como la inflación.
De acuerdo con el Barómetro, presentado en el marco previo de la Feria Internacional de Turismo (Fitur) que comenzará hoy en Madrid, España, la OMT reveló que durante el año pasado viajaron por el mundo 900 millones de turistas, el doble que en 2021 pero sólo 63% de lo que se tenía previo a la pandemia.
La región que logró la mayor recuperación fue Oriente Medio que atrajo a 83% de los turistas que tuvo en 2019, Europa llegó casi a 80% de los niveles prepandémicos, mientras que África y las Américas recuperaron alrededor del 65%, mientras que Asia-Pacífico tuvo el peor resultado con apenas el 23% debido a las restricciones de viaje que implementó y que eliminó en los ultimo meses.
Un nuevo año trae nuevos motivos de optimismo para el turismo mundial. La OMT prevé un buen año para el sector, aun enfrentándonos a diversos retos, como la situación económica y la continua incertidumbre geopolítica. Diversos factores económicos pueden influir en el modo de viajar de las personas en 2023, y la OMT prevé que la demanda de viajes internos y regionales siga siendo fuerte y ayude a impulsar la recuperación más generalizada del sector”, dijo al respecto Zurab Pololikashvili, secretario general de la OMT.
Según el Barómetro, el levantamiento de las restricciones de viaje en China, el mayor mercado emisor del mundo, contribuirá a la recuperación del turismo, en particular hacia algunos destinos asiáticos. Sin embargo, a escala global dependerá de las regulaciones que se le pongan a ese mercado, pues para mediados de este mes ya 32 países habían impuesto restricciones a viajeros chinos.
Mientras tanto, la fuerte demanda de Estados Unidos, apoyada por la fortaleza del dólar, seguirá beneficiando a los destinos América y el Caribe así como a Europa.
En el caso del gasto destaca que este aumentó en la mayoría de los países es mayor que el de las llegadas.