El edificio tiene una placa donde se señala que fue diseñado por el arquitecto Salustio Ambros en el año de 1904
Paulo Monsiváis / El Sol de Tampico
El río representaba todo para el Tampico que se fundó en 1823, por ahí llegaba la población, las nuevas ideas y algo que marcaría la vocación del futuro puerto: el comercio; una actividad que comenzó con el mismo propósito de crear la nueva población en los márgenes del Pánuco y Tamesí.
La zona que donde fluían las mercancías es donde actualmente se encuentra la Plaza Hijas de Tampico, ahí los agricultores de río arriba, tanto del Pánuco como el Tamesí, traían sus productos a vender a la naciente ciudad, arremolinando sus lanchas en un atracadero improvisado entre lo que entonces era las corrientes de ambos ríos.
El comercio se regulaba mediante el tañer de la campana
Cerca de ahí empezó a darse una actividad que poco a poco fue creciendo con la instalación de cada vez más casas comerciales en un sector que después se conocerán como los barrancos de la ribera y más adelante Calle Ribera, el comercio se fue ubicando también alrededor de la Plaza que de La Libertad, que se trazó al inicio de la población.
En este primer mercado ya formal de Tampico, se instalan los comerciantes y para un orden a quienes llegaban a vender a la población se establece desde un icónico edificio un control, el propietario del edificio toca la campana y después del segundo toque ya nadie puede comerciar ni el galerón ni en la calle, pues de lo contrario será multado.
El edificio Trueba, de donde se da el toque de queda para el comercio, es una de las primeras construcciones que se tuvieron en esta área cercana al río, hoy se conoce como La Campana, no por tener esa forma, sino porque precisamente era el punto de donde se hacía la señal sonora.
Así luce actualmente el Edificio La Campana en Tampico, Tamaulipas
El edificio Trueba tuvo un estilo neoclásico francés y fue diseñado hace 120 años
El edificio tiene una placa donde se señala que fue diseñado por el arquitecto Salustio Ambros en el año de 1904, ya integrándole una cúpula en forma de campana, en señal de haber sido el punto de la señal sonora para la actividad comercial, para después ser remodelado en varias ocasiones, siendo la última en 1997.
El historiador de la ciudad Adrián Pérez Sobrevilla comenta que “el nombre del edificio lo obtiene de su propietario Domingo Trueba, un comerciante de origen español, que después formaría una colonia con su apellido, sobre la avenida Hombres Ilustres hoy Miguel Hidalgo, frente a donde ahora se ubica el cementerio municipal”.
El edificio Trueba tuvo dos facetas, primero un modesto edificio de dos plantas, agrega, “cuando desde ahí se hacía sonar una campana dando el aviso de la apertura o cierre del caserón que encerraba al Mercado que se encontraba en la parte baja a un lado del brazo del Río Tamesí”.
El edificio tiene una placa donde se señala que fue diseñado por el arquitecto Salustio Ambros en el año de 1904
Fue evolucionando con el paso de los años
La Campana era parte de una organización para que el comercio fuera más competitivo y el edificio empezó a ser un símbolo en toda esa área del centro histórico.
Además que la modernización de su arquitectura marcó también tendencia y estuvo en función como con esta medida hasta 1926, cuando se construyen los mercados de Tampico.
Más adelante será modificado y se convertiría en uno de los de mayor belleza en Tampico, aprovechando el nombre se instalaría la cantina La Campana de Oro y un comercio de abarrotes llamado Pérez y Pérez, que tuvo una gran variedad de productos de todo tipo, algunos traídos desde ultramar
agrega.
La Campana será uno de los edificios que crecerá junto a la ciudad, cambiando a diversos giros y sirviendo de postal para dar a conocer a Tampico y en diversas partes del mundo, siendo considerado hoy como parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad, con más de 120 años se antigüedad.